top of page
Balneario
  • Turismo Latam

La nueva identidad arquitectónica de Adolfo Domínguez se revela este 24 de noviembre en Bogotá



Bajo el concepto de “lo atlántico en clave tropical”, la firma española reformó su tienda de la Calle 81 en la capital colombiana. En el marco de su apertura, se lanzará la nueva colección “Antropoceno”.

Adolfo Domínguez es una firma con esencia atlántica. Se creó en el noroeste de España, en la Galicia interior, una tierra de colinas, valles, bosques de robles y castaños. Un lugar de nieblas, lluvia y un océano indómito que invita a responder con un carácter propio y positivo ante la vida. Se dice que en su escarpada costa “Dios dejó impresa su mano”.

Con ese entorno como inspiración y como respuesta a los nuevos tiempos, la firma ha desarrollado un nuevo concepto estético en sus espacios comerciales, como el de la Calle 81 en Bogotá, que se abrirá nuevamente al público este 24 de noviembre. Este concepto representa una vuelta a los orígenes y el reencuentro con el arte, de acuerdo con Adrián Blanco, director internacional de Adolfo Domínguez, quien visitará Colombia para el evento inaugural.

“El nuevo concepto de tienda es un regreso a la sencillez oriental, la simplicidad y lo esencial leído en clave atlántica que ha caracterizado a la firma desde sus inicios. Recuperamos el vínculo con la naturaleza al emplear materiales tradicionales como la piedra de granito, que recuerdan la hermosura de lo cercano, y materiales locales y con bajo impacto ambiental”, asegura Blanco.

En esta nueva identidad de tiendas, desarrollada por Tiziana Domínguez, directora creativa saliente, en colaboración con Adriana Domínguez, presidenta, y el departamento de arquitectura de la firma, el arte se expresa a través de intervenciones de artistas y artesanos locales que otorgan al mobiliario un toque humano e imperfecto.

Esta boutique de dos plantas y 117 m² cuenta con una cristalera exterior que permite la entrada de luz natural y la exhibición de la colección. En la fachada principal, junto a la puerta, se destaca una pantalla en la que se muestran contenidos multimedia de las últimas campañas de prensa, así como los clips de editoriales y conceptos que está desarrollando Adolfo Domínguez.

En la fachada lateral se observa un logotipo de neón antes de una mesa de bisutería construida en piedra muñeca de Colombia, una derivación local del granito gallego. Los suelos, por su lado, están hechos de tablón de castaño, árbol totémico de Galicia en madera de samán blanqueada, apetecida por ser accesible y pertenecer al grupo de materiales de kilómetro cero o sostenibles.

Las paredes están recubiertas en mortero de cal, material tradicional con el que se han revestido las paredes desde la antigüedad que permite respirar a los muros. Por su parte, las prendas se sitúan bajo capotas y burros o percheros colgados del techo, mientras las baldas o repisas para la presentación de accesorios y prendas dobladas son tablones crudos de madera samán y acacia tropical, caracterizada por sus vetas y tonos oscuros.

Nueva tienda, nueva colección

La naturaleza, igualmente, es la inspiración de la nueva colección de Adolfo Domínguez, llamada Antropoceno. “Los humanos hemos alterado el ciclo natural del planeta -afirma Blanco-. Con esta colección queremos poner el foco en la nueva era geológica que comienza: la del desequilibrio. Es el tiempo del cambio climático, la contaminación plástica y la sexta extinción”.

Esta colección busca ser, al mismo tiempo, una denuncia y un punto de luz en medio de la obstinada enemistad del hombre con la naturaleza. De hecho, propone a la belleza como un reencuentro con lo verdaderamente humano.

Sostenibilidad: base del crecimiento

La relación entre el hombre, la sociedad y la naturaleza no solo se refleja en la nueva boutique de Adolfo Domínguez en Bogotá, o en las otras tres tiendas que ha abierto en Bogotá y Cartagena de Indias desde 2009. Es más, el compromiso de la firma con los tejidos sostenibles y orgánicos data de los años 80.

Entre ellos se destaca el lino, una fibra natural de origen atlántico, sostenible por su cultivo ecológico, que se transforma sin sustancias químicas o dañinas para el medioambiente y que necesita para su cultivo menos agua que otras plantas. Este tejido icónico de la casa se emplea en las clásicas camisas con cuello Mao, chales y vestidos.

“Desde 2010 dejamos de emplear pieles animales en las prendas y hemos reforzado nuestro compromiso medioambiental con el lanzamiento de colecciones de bolsos veganos, así como con la línea de abrigos acolchados para la cual se usa relleno sintético en vez de plumas de origen animal”, dice Adrián Blanco.

Este compromiso con la sostenibilidad se refleja también en una relación transparente que se establece con los proveedores: solo se elige a los que “hacen las cosas bien”. Es decir que tanto sus materiales como sus procesos y la situación laboral de sus trabajadores está respaldada por una certificación independiente que garantiza un trato justo.

Para reflexionar acerca de la relación entre moda y sociedad, Adolfo Domínguez cuenta con el sistema Ágora, un espacio de debate y atelier de costura ubicado en Ourense (España) donde semanalmente se discuten preguntas vitales que luego los diseñadores traducen a las prendas bajo el sistema “un concepto, mil miradas”.

Además, el grupo está desarrollando un plan estratégico de impacto positivo que busca alternativas más respetuosas con el medioambiente, así como una guía para ayudar a sus proveedores a encontrar tejidos con criterios sostenibles. Entre los nuevos están el TENCEL™ Lyocell, el modal o la fibra de viscosa de origen responsable, el algodón orgánico bajo la certificación GOTS, la fibra de lino europeo o el poliéster reciclado.

Perfil de Adrián Blanco, director Internacional de Adolfo Domínguez

Tras más de una década dedicada a la expansión internacional en el sector textil. Adrián ha ocupado cargos como la dirección de Franquicias y Retail Internacional en Bimba y Lola o la dirección de marca de Vero Moda en Latinoamérica. Previamente, ejerció como director de producto de Carolina Herrera y Purificación García en Europa y como area manager en Latinoamérica, Asia - Pacifico y Oriente Medio. En la actualidad, una de cada dos tiendas de Adolfo Domínguez está fuera de España.

De esta manera, Adolfo Domínguez contribuye con su trabajo a la sostenibilidad y continúa presente en Colombia, un mercado clave para el desarrollo de esta marca que ha tenido una evolución positiva gracias a la actividad y entusiasmo de los clientes. Ellos han sabido entender a la perfección el espíritu de la marca, que se trasmite a través de sus tiendas y con cada colección.

Aeropuertos.jpg
Image by Humphrey Muleba
bottom of page