Del 16 de noviembre al 12 de enero el público capitalino tuvo la oportunidad de disfrutar en el Jardín Botánico de Bogotá “José Celestino Mutis”, la primera edición del Festival Brilla Colombia. Un espectáculo nunca antes visto en el país, con quinientos gigantes de luz, figuras inspiradas en la diversidad de la flora y fauna colombiana, como un homenaje a la riqueza natural del país.
Una exposición no solo de luz y mucho color, sino también de sonidos que unidos a todo el contexto natural del Jardín Botánico, recrearon en un mismo lugar todo un viaje por siete ecosistemas del país: Océano, Sabana, Páramo, Desierto, Bosque de niebla, Selva y Manglar. Un encuentro con la naturaleza, que además de educar e informar sobre las distintas especies generó una importante reflexión sobre la preservación del medioambiente.
Un referente para toda la región
La exposición de los gigantes de luz, se llevó todas las miradas. Un evento de talla mundial que ha pasado por las principales ciudades del mundo, marcó la pauta en Colombia, al ser la primera vez que se llevara a cabo, creando así, un referente para toda Latinoamérica.
“El común denominador de los comentarios de las personas, es que la experiencia fue mucho más increíble de lo que se imaginaban. Estamos felices ya que se superó la expectativa de asistencia en estas 57 noches que iluminamos a Bogotá. Recibimos a más de 300 mil personas, lo cual es un balance muy positivo. Es histórico para Bogotá y para el país”, comentó Juan Diego Ruiz, director del festival.
En el 2020 Colombia seguirá brillando
Los gigantes de luz se despiden pero con la promesa de un pronto regreso, pues el éxito del evento fue tal que se esperan nuevas ediciones en otras ciudades del país, sin dejar de lado a Bogotá, con nuevas figuras y una temática diferente.
“El festival vuelve sin lugar a dudas. Los invitamos a todos a que se preparen porque en diciembre de este año venimos con una nueva temática y un festival más grande y espectacular”, afirmó Ruiz.
Se cierra una edición dejando una agradable experiencia tanto para los organizadores como para los visitantes, garantizando que sí es posible apostarle al país con propuestas como estas, donde la atracción y el protagonismo no hay que buscarlos en ningún otro lugar; reconociendo y reafirmando de esta manera, que Colombia brilla con luz propia.
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