En este mes Perú presenta un circuito gastronómico para los viajeros colombianos por las regiones de Arequipa, Chiclayo, Cusco y su selva amazónica.
Sabía usted que el afamado “Ceviche Peruano” mezcla de cubos de pescado fresco, limón, cebolla, ají y sal; tan apetecido y reconocido en Colombia y el mundo, proviene, según los historiadores peruanos, de la cocina del Antiguo Perú, de la cultura “Mochica” y “Chimú”, quienes, acostumbraban a preparar una especie de proto-ceviche de crustáceos tiernos con ají y sal.
Así es la gastronomía peruana. Una fusión genuina y exquisita de lo ancestral y contemporáneo, que se sienta sobre un origen de 500 años, la riqueza geográfica diversa y variada en productos como la “papa” con sus más de 4.300 variedades, la quinua, el maíz, el “ají”, considerado el producto más importante en la historia de la sazón peruana; sumado al mestizaje con las raíces árabes, africanas, japonesas y europeas, combinando sabores y saberes propios, que han dado como resultado una mixtura culinaria que aún no culmina, sino que se alimenta día a día con el aporte de otros pueblos y el intercambio con otras culturas alrededor del mundo.
Viajar a Perú y disfrutar de su gastronomía es una experiencia de mundo y a su vez de identidad, por ello, si viaja al “Mejor Destino Gastronómico del Mundo” no puede dejar de visitar estos cuatro destinos: Arequipa, Chiclayo, Cusco y La Selva.
Arequipa, el sabor del ají
La ciudad de las famosas picanterías acoge una cocina cuyo amplio recetario está plagado de mimos culinarios y secretos de cocina que se han heredado de generación en generación. Lugares emblemáticos como La Lucila, La Nueva Palomino, Sol de Mayo, La Benita y La Cau Cau son considerados templos culinarios imperdibles, ideales para probar la verdadera sazón arequipeña.
Recomendado: el “Rocoto relleno” un plato emblema de la Ciudad Blanca, que consiste en un rocoto (pimentón) rellenado con un generoso guiso de picadillo de carne, aderezado con cebolla y matizado con maní, pasas y aceitunas. Una lonja de queso andino corona la superficie, como si el propio volcán Misti empezara a despertar.
Rocoto relleno, Arequipa- Créditos: PROMPERÚ
Chiclayo y lo originario
En este circuito norteño, la ciudad de Chiclayo (capital de Lambayeque) destaca por tener una gastronomía que desarrolló un detalle diferenciador, sus productos autóctonos, como el zapallo loche (cuyos orígenes culinarios se remontan a la época preínca), los ajíes (mochero y cerezo), además de la chicha de jora (bebida ancestral a base de maíz fermentado) que pone el toque de sabor.
Recomendado: El cabrito a la norteña, también conocido como seco de cabrito, es uno de los platos insignia de Chiclayo. Es hecho a base de carne blanda de cabrito sazonado desde un día antes con chicha de jora, ají amarillo, loche, culantro y especias con un exquisito guiso macerado con vinagre. Al realizar la cocción de este se elabora una salsa con cebolla, ajos, zapallo loche y ají panca. Al final, se agrega la pasta de culantro molido o licuado. Usualmente, el guiso se acompaña de arroz blanco, yucas o frejoles aderezados.
Cabrito a la norteña, Chiclayo- Créditos: PROMPERÚ
Cusco, la magia de lo ancestral y contemporáneo
En la ciudad de los Incas, el fenómeno culinario acoge por igual lo autóctono y lo foráneo. Por su carácter cosmopolita, en el Cusco conviven tanto la cocina tradicional como la nueva cocina peruana, además de las opciones mediterránea, española, italiana, thai, vegetariana y hoy también la japonesa.
Recomendado: El Chiri Uchu, es considerado la comida típica del Cusco, que significa ají frío en quechua, con una combinación de ingredientes de la costa sierra y selva del Perú, siendo un plato estrella de la cocina cusqueña conformado por maíz blanco tostado, queso, cuy, gallina, cecina, charqui, cochayuyo, huevera de pescado y rocoto. Este platillo se come generalmente frío y es una representación de las costumbres andinas y las distintas regiones del Tahuantinsuyo.
Chiri uchu, Cusco- Créditos: PROMPERÚ
La Selva, diversidad de ingredientes
Estos son tiempos en que la Amazonía peruana ha empezado a brillar con más fuerza. El llamado pulmón del mundo es también la gran despensa de productos diversos como el cacao y el café que han mostrado ya su gran valía, así como las frutas exóticas, como el (cocona, camu camu, aguaje, etc) que se pueden probar y disfrutar en esta región una y otra vez.
Recomendado. La “chonta o palmito” es una de las palmeras más atractivas en la Amazonía peruana. Un insumo gourmet muy solicitado por su delicioso corazón, es un manjar obligatorio para los paladares más sensibles de quienes visitan la selva peruana. La ensalada de chonta se sirve como entrada adornada de hojas de lechuga, palta y tomate.
Ensalada de chonta, La Selva- Créditos: PROMPERÚ